17_01_09

CONSAGRACION TOTAL A MARIA DÍA 29º.

DÍA 29º.

 
 
 
 
 
 
 

De la imitación de Cristo

 
y desprecio de todas las vanidades del mundo
Quien me sigue no anda en tinieblas, dice el Señor. Estas palabras son de Cristo, con las cuales nos amonesta que imitemos su vida y costumbres, si queremos verdaderamente ser alumbrados y libres de toda la ceguedad del corazón.
Sea, pues, nuestro estudio pensar en la vida de Jesús.
La doctrina de Cristo excede a la de todos los santos, y el que tuviese espíritu hallará en ella maná escondido.
Mas acaece que muchos, aunque a menudo oigan el Evangelio, gustan poco de él, porque no tienen el espíritu de Cristo.
Conviéneles que procuren conformar con él toda su vida.
¿Qué te aprovecha disputar altas cosas de la Trinidad, si no eres humilde, por donde desagradas a la Trinidad?
Por cierto, las palabras subidas no hacen santo ni justo; más la virtuosa vida hace al hombre amable a Dios.
Más deseo sentir la contrición, que saber definirla.
Si supieses toda la Biblia a la letra y los dichos de todos los filósofos, ¿qué te aprovecharía todo sin caridad y gracia de Dios?
Vanidad de vanidades, y todo vanidad, sino amar y servir solamente a Dios.
Suma sabiduría es, por el desprecio del mundo, ir a los reinos celestiales.
 
(Imitación de Cristo, libro I, cap. 1)