17_01_07

CONSAGRACION TOTAL A MARIA DIA 12º.

Día 12º.





Oraciones preliminares



Mas si vieres alguna cosa digna de reprensión, guárdate de hacerla; y si alguna vez la hiciste, procura enmendarte luego.

Así como tú miras a los otros, así los otros te miran a ti. ¡Oh! ¡Cuán alegre y dulce cosa es ver los devotos y fervorosos hermanos con santas costumbres y en observante disciplina!
¡Cuán triste y penoso es verlos andar desordenados, y que no hacen aquello a que son llamados por su vocación!
¡Oh! ¡Cuán dañoso es ser negligentes en el propósito de su llamamiento, y ocuparse en lo que no les mandan!
Acuérdate de la profesión que tomaste, y proponte por modelo al Crucificado.
Bien puedes avergonzarte mirando la: vida de Jesucristo, porque aún no estudiaste a conformarte más con Él, aunque ha muchos años que estás en el camino de Dios.
El religioso que se ejercita intensa y devotamente en la santísima vida y pasión del Señor, halla allí todo lo útil y necesario y cumplidamente para sí; y no hay necesidad que busque cosa mejor fuera de Jesús.
¡Oh! ¡Si viniese a nuestro corazón Jesús crucificado, cuán presto y cumplidamente seríamos enseñados!
El hombre fervoroso y diligente, a todo está dispuesto.
Mayor trabajo es resistir a los vicios y pasiones, que sudar en los trabajos corporales.
El que no evita los defectos pequeños, poco a poco cae en los grandes.
Te alegrarás siempre a la noche, si gastares bien el día.
Vela sobre ti, despiértate a ti, amonéstate a ti, y sea de los otros lo que fuere, no te descuides de ti.
Tanto aprovecharás cuanto más fuerza te hicieres.
Amén.
(Imitación de Cristo, libro I, cap. 25)