17_08_30

ENCUENTRO ESCLAVITUD MARIANA CHILE




En Jesús, María y José:

Tenemos el agrado de invitar a usted y comunidad, al Primer Encuentro de Consagrados a María, según el espíritu de la Esclavitud Mariana y la obra de San Luis María Grignon de Montfort.
  Ha dicho encuentro, están convocados todos los consagrados a María Santísima y los interesados en consagrarse, que quieran profundizar los principios esenciales de la Esclavitud Mariana.
 La actividad se desarrollará el sábado 9 de Septiembre, en el Primer Monasterio de la Visitación, Huérfanos 2341, Santiago, centro donde se ha conservado por décadas, la preparación para la Esclavitud de Amor, según la Obra de San Luis María Grignon de Montfort.


Los exponentes y temas serán:


Rita Denegri   (Sociedad Montfortiana, Perú)
Tema:  Los pilares fundamentales de la Consagración. Encarnación y Bautismo

Marilú de Ayala  (Consagratio Mundi, Perú)
Tema: La obra espiritual de San Luis María Grignon de Montfort

Mario Inostroza  (Rosario por Chile, San Bernardo, Chile)
Tema: La Esclavitud Mariana en la vida familiar y laboral.



La Jornada se realizará el Sábado 9 de Septiembre de 9 a 13 hrs.


Programa:

9:00 Santa Misa
9:30 Santo Rosario 
10:00  Testimonio
11: 00  Primera Charla  
12:00 Segunda Charla
12:40 Adoración y Bendición 


Lugar:

Primer Monasterio de la Visitación
Huérfanos 2341, Santiago


Inscripción e informaciones:



Esperando contar con su presencia y la de su comunidad. se despide 








17_08_21

DÍA DE NUESTRA CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN


CÓMO HACER LA CONSAGRACIÓN


Al fin de las tres semanas se confesará y comulgará con la intención de entregarse a Jesucristo en calidad de esclavo de amor, por medio de María, y después de la Comunión recitará la fórmula de consagración, que convendrá escribirla o hacerla escribir, si no está impresa, y firmar el mismo día que la haga. Bueno será que en ese día se pague algún tributo a Jesucristo y a la Virgen, ya por vía de penitencia de la infidelidad a los votos del bautismo, ya para protestar de la completa dependencia del dominio de Jesús y de María. Este tributo será según la devoción y la capacidad de cada cual, como ayuno, una mortificación, una limosna; aun cuando no se diera más que un alfiler, es bastante para Jesús, que sólo atiende a la buena voluntad. Todos los años, el mismo día se renovará la misma consagración, observando estas prácticas durante tres semanas. 










CONSAGRACIÓN DE SI MISMO A JESUCRISTO, LA SABIDURÍA ENCARNADA, POR MEDIO DE MARÍA


¡Sabiduría eterna y encarnada!
¡Amabilísimo y adorable Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre, Hijo único del Eterno Padre y de María siempre Virgen!
Te adoro profundamente en el seno y en los esplendores de tu Padre, durante la eternidad, y en el seno virginal de María, tu dignísima Madre, en el tiempo de tu encarnación.
Te doy gracias de que te has anonadado, tomando la forma de un esclavo, para sacarme de la cruel esclavitud del demonio.
Te alabo y te glorifico porque has tenido la bondad de someterme en todo a María, tu Santa Madre, con el fin de hacerme, por medio de Ella, un fiel esclavo.
Pero, desgraciadamente, ¡ingrato e infiel como soy!, no he observado los votos y las promesas que con tanta solemnidad te he hecho en mi Bautismo: no he cumplido con mis obligaciones.
No merezco llamarme hijo tuyo, ni tu esclavo; y, como no hay nadie en mí que no merezca tus rechazos y tu cólera, ya no me atrevo a acercarme por mí mismo a tu santa y augusta Majestad.
Por eso he recurrido a la intercesión y a la misericordia de tu Santísima Madre, que me has dado como Medianera para contigo; y es por medio de Ella que espero obtener de Ti la contrición y el perdón de mis pecados, la adquisición y la conservación de la Sabiduría.
Te saludo, pues, ¡María Inmaculada!, vivo tabernáculo de la divinidad, escondida en el cual, la eterna Sabiduría quiere ser adorada por los Ángeles y por los hombres.
Te saludo, ¡Reina del Cielo y de la tierra!, a cuyo imperio todo está sometido, todo lo que está por debajo de Dios.
Te saludo, ¡seguro Refugio de los pecadores!, cuya misericordia no faltó a nadie.
Escucha los deseos que tengo de la divina Sabiduría, y recibe para eso los votos y los dones que mi bajeza te presenta.

Yo,........................................................., infiel pecador renuevo y ratifico hoy en tus manos los votos de mi Bautismo: renuncio para siempre a Satanás, a sus seducciones y a sus obras, y me doy enteramente a Jesucristo, la Sabiduría encarnada, para llevar mi cruz tras El todos los días de mi vida, y para que yo le sea más fiel de como lo he sido hasta ahora. 
Te escojo hoy, en presencia de toda la Corte celestial, como Madre y Señora mía.
Te entrego y consagro, en calidad de esclavo, mi cuerpo y mi alma, mis bienes interiores y exteriores, y el valor mismo de mis buenas acciones pasadas, presentes y futuras, dejándote un entero y pleno derecho de disponer de mí y de todo lo que me pertenece, sin excepción, según tu agrado a la mayor gloria de Dios en el tiempo y en la eternidad.
Recibe, ¡Virgen bondadosa!, esta pequeña ofrenda de mi esclavitud, en honor y en unión con la sumisión que la eterna Sabiduría gustosamente quiso observar para con tu maternidad; en homenaje al dominio que ustedes, los dos, tienen sobre este pequeño gusano y miserable pecador; y en acción de gracias por los privilegios con los que la Santísima Trinidad te ha favorecido.
Proclamo que desde ahora quiero, como verdadero esclavo tuyo, procurar tu honor y obedecerte en todo.
¡Madre admirable!, preséntame a tu querido Hijo, en calidad de eterno esclavo, para que El, que por Ti me rescató, por Ti me reciba.
¡Madre de misericordia!, hazme la gracia de obtener la verdadera sabiduría de Dios y de colocarme, para eso, en el número de las personas a las que amas, instruyes, guías, alimentas y proteges como a hijos y esclavos tuyos.
¡Virgen fiel!, vuélveme en todo un perfecto discípulo, imitador y esclavo de la Sabiduría encarnada, Jesucristo, Hijo tuyo, Tanto que por tu intercesión y por tu ejemplo yo llegue a la plenitud de su edad en la tierra y de su gloria en los Cielos. Amén.

Lugar..................................................

Fecha..................................................

Firma..................................................

Firma de un testigo....................................







17_08_16

NOVENA A LA VIRGEN DEL CARMEN DÍA 2






ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías o el Santo Rosario)



ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que por tu singular amor a los Carmelitas los favoreciste con tu familiar trato y dulces coloquios, alumbrándolos con las luces de tu enseñanza y ejemplo de que dichosamente gozaron. Te ruego, Señora, me asistas con especial protección, alcanzándome de tu bendito Hijo Jesús luz para conocer su infinita bondad y amarle con toda mi alma; para conocer mis culpas y llorarlas para saber como debo comportarme a fin de servirle con toda perfección; y para que mi trato y conversación sean siempre para su mayor honra y gloria y edificación de mis prójimos. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.


 Padre Ruperto Marchant Pereira y la Guerra del Pacífico      
     


La Virgen del Carmen ha contado con colaboradores muy especiales en nuestra patria. Uno muy importante ha sido el Padre Ruperto Marchant Pereira, gran capellán del Ejército durante la Guerra del Pacífico.
“Con todo el ímpetu de su personalidad se dedicó al servicio de Dios. Al estallar la Guerra del Pacífico se desempeñaba como profesor del Seminario de Santiago, y vio en la vida de campaña la posibilidad de realizar sus ideales de austeridad, sacrificio, amor a la patria y actitud misionera que lo llevaron al sacerdocio.
Con esta única arma en sus manos, partió a servir gratuitamente a su Patria en peligro, como capellán del Ejército.
Sólo en Antofagasta, con otros tres sacerdotes, dio confesión y comunión a cerca de 8 mil hombres. Bebiendo agua resacada, compartió las fatigas de los soldados, sufriendo con ellos del cansancio, la sed y el calor de las jornadas.
Su actitud fue siempre la de ayudar en las necesidades naturales y sobrenaturales, en la fe.
La Misa diaria la realizaba aunque fuera sobre un montón de frazadas, igualmente el sacramento del perdón, que entregó en cualquier momento a todo el que lo pidiera o necesitara.
Cuenta en sus crónicas, que antes de entrar a la batalla de Tacna, se adelantó a las filas que ya se lanzaban al ataque, se descubrió, e impartió la absolución general al regimiento Esmeralda y a todos los batallones Navales, Valparaíso y Chillán. Todos esos hombres, sin saber si sobrevivirían al enfrentamiento inmediato, recibieron el perdón de rodillas. Luego rindieron armas, tiraron al aire sus quepis, y al grito de ¡Viva Chile! se precipitaron al ataque.
Exaltó el patriotismo en oficiales y soldados, y puso en sus pechos, como escudo, el Escapulario del Carmen.
Confortó a los heridos. A miles de ellos. Asistió a los moribundos, recibió sus últimas palabras y los sepultó. Igual cosa hizo con los soldados enemigos, enterrándolos alternados con los chilenos “para que siquiera en la muerte estén juntos y en paz, los que en batalla se atacaron y pelearon como leones.” 



 Lectura: Lucas 1, 26 – 38
Al sexto mes envió Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
 Y, entrando, le dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo."
 Ella se conturbó por estas palabras y se preguntaba qué significaría aquel saludo.
 El ángel le dijo: "No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande, se le llamará Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin."
 María respondió al ángel: "¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?"
 El ángel le respondió: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y se le llamará Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada imposible para Dios."
38. Dijo María: "He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra." Y el ángel, dejándola, se fue.



ORACIÓN FINAL A NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
(Monseñor Ramón Ángel Jara) 

¡Oh Virgen Santísima del Carmen!. Llenos de la más tierna confianza como hijos que acuden al corazón de su madre, nosotros venimos a implorar una vez más los tesoros de misericordia que con tanta solicitud nos habéis siempre dispensado. 

Reconocemos humildemente que uno de los mayores beneficios que Dios ha concedido a nuestra Patria, ha sido señalaros a Vos por nuestra especial Abogada, Protectora y Reina. Por eso a Vos clamamos en todos nuestros peligros y necesidades seguros de ser benignamente escuchados. Vos sois la Madre de la Divina Gracia, conservad puras nuestras almas; sois la Torre poderosa de David. defended el honor y la libertad de nuestra Nación; sois el refugio de los pecadores, tronchad las cadenas de los esclavos del error y del vicio; sois el consuelo de los afligidos, socorred a las viudas, a los huérfanos y desvalidos; sois el auxilio de los cristianos, conservad nuestra fe y proteged a nuestra Iglesia, en especial a sus Obispos, sacerdotes y religiosos. 

Desde el trono de vuestra gloria atended a nuestras súplicas, ¡oh Madre del Carmelo! Abrid vuestro manto y cubrid con él a esta República de Chile, de cuya bandera Vos sois la estrella luminosa. Os pedimos el acierto para los magistrados, legisladores y jueces; la paz y piedad para los matrimonios y familias; el santo temor de Dios para los maestros; la inocencia para los niños; y para la juventud, una cristiana educación. 

Apartad de nuestras ciudades los terremotos incendios y epidemias; alejad de nuestros mares las tormentas, y dad la abundancia a nuestros campos y montañas.
Sed el escudo de nuestros guerreros, el faro de nuestros marinos y el amparo de los ausentes y viajeros. Sed el remedio de los enfermos, la fortaleza de las almas atribuladas, la protectora especial de los moribundos y la redentora de las almas del Purgatorio. 

¡Oídnos pues, Reina y Madre Clementísima! Y haced que viviendo unidos en la vida por la confesión de una misma fe y la práctica de un mismos amor al Corazón Divino de Jesús, podamos ser trasladados de esta patria terrenal a la patria inmortal del cielo, en que os alabaremos y bendeciremos por los siglos de los siglos. Amén.



GOZOS A LA VIRGEN DEL CARMEN

(Se han rezado en Chile, desde antes de 1837, 
sobre todo los días Miércoles)

Pues la eterna Majestad,
Nos dio en Vos tanto consuelo,
Virgen Santa del Carmelo
Válganos vuestra piedad 

Dios os salve, gran Señora, 
A quien el cielo y la tierra 
Por su gran reina venera, 
Y reverencia, y honora; 
Pues vuestro poder implora 
De reina, nuestra humildad. 
Virgen Santa del Carmelo
Válganos vuestra piedad 

Dios os salve, Virgen Madre, 
Tan tierna y tan amorosa, 
Que siempre os ven cariñosa 
Los hijos del primer padre; 
Y pues vuestro pecho abre 
Los tesoros de bondad. 
Virgen Santa del Carmelo, etc. 

Eva y Adán, delincuentes 
Se hicieron por el pecado, 
Y como herencia han dejado 
La muerte a sus descendientes; 
Pero vos de los vivientes 
Sois vida con propiedad. 
Virgen Santa del Carmelo, etc. 

Sois del alma la dulzura 
Que la embelesa y encanta, 
Y sus potencias levanta 
A admirar vuestra hermosura; 
Para que nuestra amargura 
Temple vuestra suavidad. 
Virgen Santa del Carmelo, etc. 

Vos sois la Ester toda hermosa, 
De vuestro pueblo esperanza 
Que a librar por Vos alcanza 
De la muerte rigurosa; 
Y pues sois tan poderosa 
Con la Augusta Majestad. 
Virgen Santa del Carmelo, etc. 

Los hijos de Eva ocurrimos 
Y en vuestro amparo esperamos, 
En el destierro en que estamos, 
Esa patria que perdimos 
Que nos alcancéis pedimos 
Nuestra amada libertad. 
Virgen Santa del Carmelo, etc. 

A Vos Madre, suspiramos, 
Con gemidos y sollozos, 
Porque no puede haber gozos 
En el valle en que lloramos; 
Y pues por vos esperamos 
Consuelo en nuestra orfandad. 
Virgen Santa del Carmelo, etc. 

Ea, pues, Madre piadosa, 
Que vuestros ojos divinos, 
De estos pobres peregrinos 
Sean luz clara y hermosa; 
Y pues es tan tenebrosa 
Del mundo la obscuridad. 
Virgen Santa del Carmelo, etc. 

Templad con vuestra clemencia 
De Jesús la indignación, 
Y haced que sin confusión 
Lleguemos a su presencia; 
Para que nuestra sentencia 
Salga con felicidad. 
Virgen Santa del Carmelo, etc. 

¡Oh Protectora divina!, 
¡Oh consuelo celestial!, 
¡Oh refugio universal!, 
¡Oh belleza peregrina!, 
Pues del alma medicina 
Sois en toda enfermedad. 
Virgen Santa del Carmelo, etc. 

V.- Ruega por nosotros Madre de Dios del Carmelo

R.- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.



Canto


VIRGEN DEL CARMEN BELLA.

Virgen del Carmen bella,
Madre del Salvador;
de tus amantes hijos
oye el cantar de amor.

DIOS TE SALVE MARÍA
DEL CARMEN BELLA FLOR;
ESTRELLA QUE NOS GUÍAS
HACIA EL SOL DEL SEÑOR.

Junto a ti nos reúnes,
nos llamas con tu voz:
quieres formar de Chile
un pueblo para Dios.

Somos un pueblo en marcha,
en busca de la luz:
guíanos Madre nuestra,
llévanos a Jesús.

Haznos cristianos, Madre,
cristianos de verdad:
gente de fe sincera,
de viva caridad.





17_08_11

NOVENA A LA VIRGEN DEL CARMEN, DÍA 1






ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías o el Santo Rosario)



ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que fuiste figurada en aquella nubecilla que el gran Profeta de Dios, Elías, vio levantarse del Mar, y con su lluvia fecundó copiosamente la tierra, significando la purísima fecundidad con que diste al mundo a tu querido Hijo Jesús, para remedio universal de nuestras almas: te ruego, Señora, me alcances de su majestad copiosas lluvias de auxilios, para que mi alma lleve abundantes frutos de virtudes y buenas obras, a fin de que sirviéndole con perfección en esta, vida, merezca gozarle en la eterna. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.







         La Virgen de la Tirana

La historia de Nuestra Señora del Carmen de la Tirana se remonta al año 1535 cuando Diego de Almagro salió del Cuzco a conquistar Chile. Con él venían 150 españoles y unos diez mil indígenas y en calidad de rehenes un príncipe de los Incas, el sumo sacerdote del sol y su joven y bella hija, Ñusta Huillac, con el fin de apaciguar los ánimos y evitar un alzamiento indígena.
Sorprendido en conspiración, el sacerdote es condenado, mientras su hija lograba huir junto a algunos servidores, escondiéndose en el bosque de tamarugos, hoy Pampa del Tamarugal.
La Ñusta se convirtió en una temible jefe militar, logrando reunir a un considerable número de rebeldes a su servicio, todo hispano e indio bautizado que caía en su poder era condenado a muerte. Temida, hasta hacerse conocida como la bella "Tirana del Tamarugal".
Pero, un día llegó ante la joven un extranjero apresado por ellos, que dijo llamarse Vasco de Almeyda, un portugués soñador, apuesto y aventurero que se estableció en sus dominios tras la soñada “Mina del sol” – en los yacimientos de plata de Huantajaya.
Enamorada, la joven no pudo condenarlo a muerte y usó mil artimañas para dilatar la sentencia, descuidando sus deberes militares y religiosos, a tal punto, que despertó la ira de sus guerreros. Incluso, intentó acercar al portugués a su religión, pero fue éste quien finalmente la convirtió al cristianismo.
Poco antes de cumplirse el plazo fatal, donde ahora se levanta el pueblo, Almeyda quién siempre llevaba un escapulario de la Virgen del Carmen, la bautizó con el nombre de María. Pero sus hombres, les sorprendieron y confirmada la traición, los mataron bajo una lluvia de flechas.
Años más tarde, un fraile mercedario Antonio Rondón, evangelizando la zona, encontró en el claro del bosque del Tamarugal una tosca cruz cristiana. Impresionando por la trágica historia de amor, ordenó levantar en el mismo sitio la iglesia que conocemos hoy con el nombre de "Nuestra Señora del Carmen de la Tirana”.


Lectura: 1ª Reyes 18, 42 – 45

“Elías subió a la cima del Carmelo y se postró en tierra con el rostro entre las rodillas. Y dijo a su criado:
- Sube y mira hacia el mar.
El criado subió, miró y dijo:
- No veo nada.
Elías insistió:
- Sube hasta siete veces.
A la séptima dijo el criado:
- Sube del mar una nube pequeña como la palma de una mano. Elías le dijo:
- Corre y dile a Ajab: Engancha tu carro de guerra y vete antes de que la lluvia lo impida.
Y en un momento el cielo se oscureció con nubes, sopló el viento y cayó agua en abundancia. Ajab se subió a su carro de guerra y se fue a Jezrael.”



ORACIÓN FINAL A NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
(Monseñor Ramón Ángel Jara) 




¡Oh Virgen Santísima del Carmen!. Llenos de la más tierna confianza como hijos que acuden al corazón de su madre, nosotros venimos a implorar una vez más los tesoros de misericordia que con tanta solicitud nos habéis siempre dispensado. 

Reconocemos humildemente que uno de los mayores beneficios que Dios ha concedido a nuestra Patria, ha sido señalaros a Vos por nuestra especial Abogada, Protectora y Reina. Por eso a Vos clamamos en todos nuestros peligros y necesidades seguros de ser benignamente escuchados. Vos sois la Madre de la Divina Gracia, conservad puras nuestras almas; sois la Torre poderosa de David. defended el honor y la libertad de nuestra Nación; sois el refugio de los pecadores, tronchad las cadenas de los esclavos del error y del vicio; sois el consuelo de los afligidos, socorred a las viudas, a los huérfanos y desvalidos; sois el auxilio de los cristianos, conservad nuestra fe y proteged a nuestra Iglesia, en especial a sus Obispos, sacerdotes y religiosos. 

Desde el trono de vuestra gloria atended a nuestras súplicas, ¡oh Madre del Carmelo! Abrid vuestro manto y cubrid con él a esta República de Chile, de cuya bandera Vos sois la estrella luminosa. Os pedimos el acierto para los magistrados, legisladores y jueces; la paz y piedad para los matrimonios y familias; el santo temor de Dios para los maestros; la inocencia para los niños; y para la juventud, una cristiana educación. 

Apartad de nuestras ciudades los terremotos incendios y epidemias; alejad de nuestros mares las tormentas, y dad la abundancia a nuestros campos y montañas.
Sed el escudo de nuestros guerreros, el faro de nuestros marinos y el amparo de los ausentes y viajeros. Sed el remedio de los enfermos, la fortaleza de las almas atribuladas, la protectora especial de los moribundos y la redentora de las almas del Purgatorio. 

¡Oídnos pues, Reina y Madre Clementísima! Y haced que viviendo unidos en la vida por la confesión de una misma fe y la práctica de un mismos amor al Corazón Divino de Jesús, podamos ser trasladados de esta patria terrenal a la patria inmortal del cielo, en que os alabaremos y bendeciremos por los siglos de los siglos. Amén.



GOZOS A LA VIRGEN DEL CARMEN

(Se han rezado en Chile, desde antes de 1837, 
sobre todo los días Miércoles)

Pues la eterna Majestad,
Nos dio en Vos tanto consuelo,
Virgen Santa del Carmelo
Válganos vuestra piedad 

Dios os salve, gran Señora, 
A quien el cielo y la tierra 
Por su gran reina venera, 
Y reverencia, y honora; 
Pues vuestro poder implora 
De reina, nuestra humildad. 
Virgen Santa del Carmelo
Válganos vuestra piedad 

Dios os salve, Virgen Madre, 
Tan tierna y tan amorosa, 
Que siempre os ven cariñosa 
Los hijos del primer padre; 
Y pues vuestro pecho abre 
Los tesoros de bondad. 
Virgen Santa del Carmelo, etc. 

Eva y Adán, delincuentes 
Se hicieron por el pecado, 
Y como herencia han dejado 
La muerte a sus descendientes; 
Pero vos de los vivientes 
Sois vida con propiedad. 
Virgen Santa del Carmelo, etc. 

Sois del alma la dulzura 
Que la embelesa y encanta, 
Y sus potencias levanta 
A admirar vuestra hermosura; 
Para que nuestra amargura 
Temple vuestra suavidad. 
Virgen Santa del Carmelo, etc. 

Vos sois la Ester toda hermosa, 
De vuestro pueblo esperanza 
Que a librar por Vos alcanza 
De la muerte rigurosa; 
Y pues sois tan poderosa 
Con la Augusta Majestad. 
Virgen Santa del Carmelo, etc. 

Los hijos de Eva ocurrimos 
Y en vuestro amparo esperamos, 
En el destierro en que estamos, 
Esa patria que perdimos 
Que nos alcancéis pedimos 
Nuestra amada libertad. 
Virgen Santa del Carmelo, etc. 

A Vos Madre, suspiramos, 
Con gemidos y sollozos, 
Porque no puede haber gozos 
En el valle en que lloramos; 
Y pues por vos esperamos 
Consuelo en nuestra orfandad. 
Virgen Santa del Carmelo, etc. 

Ea, pues, Madre piadosa, 
Que vuestros ojos divinos, 
De estos pobres peregrinos 
Sean luz clara y hermosa; 
Y pues es tan tenebrosa 
Del mundo la obscuridad. 
Virgen Santa del Carmelo, etc. 

Templad con vuestra clemencia 
De Jesús la indignación, 
Y haced que sin confusión 
Lleguemos a su presencia; 
Para que nuestra sentencia 
Salga con felicidad. 
Virgen Santa del Carmelo, etc. 

¡Oh Protectora divina!, 
¡Oh consuelo celestial!, 
¡Oh refugio universal!, 
¡Oh belleza peregrina!, 
Pues del alma medicina 
Sois en toda enfermedad. 
Virgen Santa del Carmelo, etc. 

V.- Ruega por nosotros Madre de Dios del Carmelo

R.- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.



Canto


VIRGEN DEL CARMEN BELLA.

Virgen del Carmen bella,
Madre del Salvador;
de tus amantes hijos
oye el cantar de amor.

DIOS TE SALVE MARÍA
DEL CARMEN BELLA FLOR;
ESTRELLA QUE NOS GUÍAS
HACIA EL SOL DEL SEÑOR.

Junto a ti nos reúnes,
nos llamas con tu voz:
quieres formar de Chile
un pueblo para Dios.

Somos un pueblo en marcha,
en busca de la luz:
guíanos Madre nuestra,
llévanos a Jesús.

Haznos cristianos, Madre,
cristianos de verdad:
gente de fe sincera,
de viva caridad.