17_01_09

CONSAGRACION TOTAL A MARIA Cuarta parte CONOCIMIENTO DE JESUCRISTO

CONOCIMIENTO DE JESUCRISTO

ORACIONES QUE SE REZARÁN DESDE EL DÍA

27º. AL 33º. INCLUSIVE

 







Actos de amor a Dios,

 
acción de gracias por las bendiciones de Jesús, contrición y resolución
Durante este período nos emplearemos en estudiar a Jesucristo. ¿Qué se tiene que estudiar de Jesucristo?
 
Primero:
 
El Hombre-Dios, su gracia y gloria; después sus derechos en el dominio soberano sobre nosotros; ya que, habiendo renunciado a Satanás y al mundo, tomamos a Jesucristo como nuestro Señor.
Segundo:
Su vida interior; las virtudes y los actos de su Sagrado Corazón; su asociación con María y los misterios de la Anunciación y Encarnación. Durante su infancia y vida oculta en la fiesta de las bodas de Caná y en el Cal- vario...
 
(Tratado de la Verdadera Devoción... núms. 12-38, 183, 212, 226-265)
 
 
 

LETANÍA DEL ESPÍRITU SANTO

(Sólo para devoción privada)



Letanías del Espíritu Santo



Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, óyenos
Cristo escúchanos
Dios, Padre celestial, ten piedad de nosotros
Dios, Hijo Redentor del mundo, ten piedad de nosotros
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros
Santa Trinidad un sólo Dios, ten piedad de nosotros
                                
 
Respondemos,   ten piedad de nosotros


Espíritu que procedes del Padre y del Hijo,
Espíritu del Señor, que al comienzo de la creación incubando las aguas las fecundaste,
Espíritu por cuya inspiración hablaron del Santos hombres de Dios,
Espíritu cuya unción nos enseña todas las cosas,
Espíritu que das testimonio de Cristo,
Espíritu de verdad que nos instruyes sobre todas las cosas,
Espíritu que fecundas a María,
Espíritu del Señor que llenas todo el orbe,
Espíritu de dios que habitas en nosotros,
Espíritu de sabiduría y entendimiento,
Espíritu de consejo y fortaleza,
Espíritu de ciencia y piedad,
Espíritu de temor del Señor,
Espíritu de gracia y misericordia,
Espíritu de fuerza, dilección y sobriedad,
Espíritu de fe, esperanza, amor y paz,
Espíritu de humildad y castidad,
Espíritu de benignidad y mansedumbre,
Espíritu de gracia multiforme,
Espíritu que escrutas los secretos de Dios,
Espíritu  que ruegas por nosotros con gemidos inenarrables,
Espíritu que descendiste sobre Cristo en forma de paloma,
Espíritu en el cual renacemos,
Espíritu por el cual se difunde la caridad de nuestros corazones,
Espíritu de adopción de los hijos de Dios,
Espíritu que apareciste sobre los discípulos en forma de lenguas de fuego,
Espíritu del que los apóstoles quedaron henchidos,
Espíritu que distribuyes tus dones a cada uno como quieres,
Senos propicio, perdónanos Señor
Senos propicios, escúchanos Señor,
                                

Respondemos: Líbranos Señor

De todo mal,
De todo pecado,
De las tentaciones e insidias del diablo,
De toda presunción y desesperación,
De la resistencia a la verdad conocida,
De la obstinación y de la impenitencia,
De la impureza de la mente y del cuerpo,
Del espíritu de fornicación,
De todo espíritu malo,
Por tu eterna procesión del Padre y del Hijo,
Por tu concepción de Jesús, hecha por tu operación,
Por tu descenso sobre Cristo en el Jordán,
Por tu advenimiento sobre los discípulos,
En el día del juicio,
                                   

Respondemos: Te rogamos óyenos


Nosotros pecadores,
Para que, así como vivimos por el Espíritu obremos también por el Espíritu,
Para que recordando que somos templo del Espíritu Santo, no los profanemos,
Para que viviendo según el Espíritu, no accedamos a los deseos de la carne,
Para que por el Espíritu mortifiquemos las obras de la carne,
Para que no te contristemos a ti, Espíritu Santo de Dios,
Para que seamos solícitos en guardar la unidad de espíritu en el vínculo de la paz,
Para que no creamos a todo espíritu,
Para que sepamos discernir los espíritus, si son o no de Dios,
Para que renueves en nosotros el espíritu de rectitud,
Para que nos confirmes por el Espíritu soberano,

Cordero de Dios que quitas los pecado del mundo, perdónanos Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, escúchanos Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ten misericordia de nosotros.


Oremos:  Te pedimos, Señor, que nos asista la fuerza del Espíritu Santo para que purifique convenientemente nuestros corazones y nos preserve de todo mal. Por Jesucristo nuestro señor. Amén.

 

Ave Maris Stella



Salve, Estrella del mar, Madre, que diste a luz a Dios, quedando perpetuamente Virgen, feliz puerta del cielo.

Pues recibiste aquel Ave De labios de Gabriel, cimiéntanos en la paz, trocando el nombre de Eva.
Suelta las prisiones a los reos, da lumbre a los ciegos, ahuyenta nuestros males, recábanos todos los bienes.

Muestra que eres Madre,
reciba por tu mediación nuestras plegarias el que nacido por nosotros,
se dignó ser tuyo.

Virgen singular, sobre todos suave,
haz que libres de culpas, seamos suaves y castos.

Danos una vida pura, prepara una senda segura, para que, viendo a Jesús, eternamente nos gocemos.

Gloria sea a Dios Padre, loor a Cristo altísimo
y al Espíritu Santo:
a los tres un solo honor. Amén.
 
 
 
 

LETANÍA DEL SANTO NOMBRE DE JESÚS

 
 
Señor, ten piedad de nosotros.       
(bis) Cristo, ten piedad de nosotros.      
(bis) Señor, ten piedad de nosotros.       
(bis) Jesús, óyenos.                        
 Jesús, óyenos.
Jesús, escúchanos.                
Jesús, escúchanos.
Dios, Padre celestial,           
                                                       
Respondemos: ten piedad de nosotros.
íd. Dios, Hijo, Redentor del mundo,          
íd. Dios, Espíritu Santo,                            
íd. Dios santo, trino y uno,                        
íd. Jesús hijo de Dios vivo,                        
íd. Jesús, resplandor del Padre,                
íd. Jesús, candor de la luz eterna,             
íd. Jesús, rey de la gloria,                         
íd. Jesús, sol de justicia,                            
íd. Jesús, Hijo de la Virgen María,           
íd. Jesús, amable,                                      
íd. Jesús, admirable,                                  
íd. Jesús, Dios fuerte,                                
íd. Jesús, Padre del siglo futuro,               
íd. Jesús, ángel del gran consejo,              
íd. Jesús, poderosísimo,                             
íd. Jesús, obedientísimo,                            
íd. Jesús, manso y humilde de corazón,    
íd. Jesús, amador de la castidad,              
íd. Jesús, amador nuestro,                         
íd. Jesús, Dios de paz,                               
íd. Jesús, autor de la vida,                         
íd. Jesús, modelo de virtudes,                    
íd. Jesús, celador de las almas,                 
íd. Jesús, Dios nuestro,                              
íd. Jesús, refugio nuestro,                          
íd. Jesús, padre de los pobres,                  
íd. Jesús, tesoro de los fieles,                    
íd. Jesús, buen pastor,                               
íd. Jesús, luz verdadera,                            
íd. Jesús, sabiduría eterna,                        
íd. Jesús, bondad infinita,                          
íd. Jesús, camino y vida nuestra,               
íd. Jesús, gozo de los ángeles,                   
íd. Jesús, rey de los patriarcas,                 
íd. Jesús, maestro de los apóstoles,           
íd. Jesús, doctor de los evangelistas,        
íd. Jesús, fortaleza de los mártires,           
íd. Jesús, luz de los confesores,                 
íd. Jesús, pureza de las vírgenes,              
íd. Jesús, corona de todos los santos,       
íd.Sednos propicio,
perdónanos, Jesús.
Sednos propicio,                 
escúchanos, Jesús.
                           
 
Respondemos: líbranos, Jesús.
 
íd. De todo mal, 
íd. De todo pecado,                                           
íd. De tu ira,                                                     
íd. De los lazos del demonio,                           
íd. Del espíritu de fornicación,                        
íd. De la muerte eterna,                                   
íd. Del desprecio de tus inspiraciones,            
íd. Por el misterio
de tu santa encarnación,                 
íd. Por tu nacimiento,                                      
íd. Por tu infancia,                                           
íd. Por tu vida divina,                                      
íd. Por tus trabajos,                                         
íd. Por tu pasión y gloria,                                
íd. Por tu cruz y desamparo,                            
íd. Por tus angustias,                                       
íd. Por tu muerte y sepultura,                          
íd. Por tu resurrección,                                    
íd. Por tu ascensión,                                        
íd. Por tus gozos,                                              
íd. Por tu gloria,                                              
íd.Cordero de Dios, que borras los pecados del mundo, Jesús, perdónanos.
Cordero de Dios, que borras los pecados del mundo, Jesús, escúchanos.
Cordero de Dios, que borras los pecados del mundo, Jesús, ten piedad de nosotros.
 
Jesús, óyenos.
Jesús, óyenos.
Jesús, escúchanos.
Jesús, escúchanos.
 
V. Bendito sea el nombre del Señor.
R. Ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
 
 

ORACIÓN

 
 
Señor Jesucristo, que dijiste: Pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; te suplicamos derrames sobre nosotros la ternura de tu divino amor, a fin de que amándote de todo corazón, con palabra y con obras, nunca cesemos de alabarte. Haz, Señor, que temamos y amemos también perpetuamente tu santo nombre, porque jamás abandona tu providencia a los que proteges con la fortaleza de tu amor. Que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
 
 
 
 

ORACIÓN DE MONTFORT A JESUCRISTO

 
 
 
Dejadme, amabilísimo Jesús mío, que me dirija a Vos, para atestiguaras mi reconocimiento por la merced que me habéis hecho con la devoción de la Esclavitud, dándome a vuestra Santísima Madre para que sea Ella mi abogada delante de vuestra Majestad, y en mi grandísima miseria mi universal suplemento. ¡Ay,  Señor!  tan miserable soy,  que sin esta buena Madre, infaliblemente me hubiera perdido.
 
Sí, que a mí me hace falta María, delante de Vos y en todas partes; me hace falta para calmar vuestra justa cólera, pues tanto os he ofendido y todos los días os ofendo; me hace falta para detener los eternos y merecidos castigos con que vuestra justicia me amenaza, para pediros, para acercarme a Vos y para daros gusto; me hace falta para salvar mi alma y la de otros; me hace falta, en una palabra, para hacer siempre vuestra voluntad, buscar en todo vuestra mayor gloria.
 
¡Ah, si pudiera yo publicar por todo el universo esta misericordia que habéis tenido conmigo! ¡Si pudiera hacer que conociera todo el mundo que si no fuera por María estaría yo condenado! ¡Si yo pudiera dignamente daros las gracias por tan grande beneficio! María está en mí.
Haec facta est mihi. ¡Oh, qué tesoro! ¡Oh, qué consuelo! Y, de ahora en adelante, ¿no seré todo para Ella?
¡Oh, qué ingratitud! Antes la muerte. Salvador mío queridísimo, que permitáis tal desgracia, que mejor quiero morir que vivir sin ser todo de María. Mil y mil veces, como San Juan Evangelista al pie de la cruz, la he tomado en vez de todas mis cosas.
 
¡Cuántas veces me he entregado a Ella! Pero si todavía  no he hecho  esta  entrega  a  vuestro gusto, la hago  ahora,  mi Jesús  querido,  como  vos  queréis  la haga. Y si en mi alma o en mi cuerpo veis alguna cosa que no pertenezca a esta Princesa augusta, arrancadla, os ruego arrojadla lejos de mí; que no siendo de María, indigna es de Vos.
 
¡Oh, Espíritu Santo! Concededme todas las gracias, plantad, regad y cultivad en mi alma el árbol de la vida verdadero, que es la amabilísima María, para que crezca y florezca y dé con abundancia el fruto de vida.
 
¡Oh, Espíritu Santo! Dadme mucha devoción y mucha afición a María; que me apoye mucho en su seno maternal, y recurra de continuo a su misericordia, para que en ella forméis dentro de mí a Jesucristo, al natural, crecido y vigoroso hasta la plenitud de su edad perfecta. Amén.
 
Oh, Jesús, que vives en María
Ven, ¡Oh Jesús!, que vives en María; ven a vivir y reinar en nosotros, que tu vida se exprese en nuestra vida para vivir tan sólo para Ti.
Forja en nuestra alma, ¡oh, Cristo!, tus virtudes, tu Espíritu divino y santidad, tus máximas perfectas y tus normas y el ardor de tu eterna caridad.
Danos parte, Señor, en tus misterios para que te podamos imitar; tú que eres Luz de Luz, danos tus luces, y en pos de ti podremos caminar.
 
Reina,  Cristo,  en  nosotros  por  tu  Madre,  sobre el demonio y la naturaleza, en virtud de tu nombre soberano, para la gloria del Padre celestial. Amén.