18_05_07

NOVENA NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA, Día 4





DIA CUARTO 

Consideración

  AMOR DE MARÍA



Si  la  humildad  es  la  base  de  la  santidad,  la santidad es la reina de todas las virtudes. El Corazón  de  María,  desde su primer  latido, fue todo para DIOS, a quien amó siempre con amor intensísimo. Escribe  San  Bernardino  “EI  amor que María tenía a DIOS  vencía al que todos los ángeles han  tenido”  Vivía en  continuo  acto  de
caridad, pudiendo decir con la Esposa de los Cantares:   Yo duermo,   pero   mi   corazón vela” (Cant. V. 2).
Y como el amor de Dios es inseparable del amor del prójimo, María Santísima amó y ama entrañablement a los pobres pecadores. El Mensaje  de  Fátima  no  es sino un  llamamiento urgente de su corazón compasivo a la penitencia y reparación, a la enmienda de la vida, es decir, a la salvación de las almas, prosiguiendo de este modo nuestra amantísima Madre, desde el Cielo, su obra de caridad para con los hombres. Encendamos en nuestr corazón  ese fuego ardiente  con  el que superemos todos los obstáculos que se oponen a la Ley de Dios. Si prende bien en nuestros corazones ese amor de caridad, brotará juntamente con él, el espíritu de sacrificio y soñaremos en campos de apostolado. Vigilaremos y trabajaremos para disminuir las ofensas que se cometen contra Dios y contra el Purísimo Corazón de María. Pidámosle una  chispita de aquel volcán de caridad  que  lo abrasaba y así practicaremos el amor de Dios y del prójimo.


Lección  Histórica

TERCERA APARICIÓN

El  día  13  de  julio,  entr cuatr cinco  mil personas tuvieron  que  abrirse  paso los videntes para llegar al lugar de las apariciones. Después del acostumbrado relámpago, envuelta en una intensa luz, se presentó a los niños la Visión.
Lucía, hab y preguntó como en veces anteriores y la Aparición le contestó con la misma amabilidad de siempre. Luego insistió en que se rezara diariamente el Santo Rosarlo.

Rezadlo con el fin de que cese la guerra. Sólo la intercesión de la Santísima Virgen puede obtener a los hombres esta gracia.

Lucia  quiso conocer  el nombr de  la  Visión y pidió una prueba que confirmara la realidad de la Aparición celeste. Esta le contestó:

—Seguid viniendo todos los meses. En octubre, os diré quién soy y lo que deseo. Y yo haré entonces, un gran milagro para que todo el mundo pueda creeros.

Y añadió poco después:

—Sacrificaos por los pecadores, y decid a menudo, sobre todo al hacer algún sacrificio:
 ¡Oh, Jesús! por vuestro amor, por la Conversión de los pecadores y en reparación de las injurias cometidas  contra   el  Inmaculado   Corazón   de María.

Dichas estas palabras mostró a los niños el infierno, y como para pedir socorro, éstos alzaron los  ojos  Nuestra  Señora,  que  les  dijo  con bondad y tristeza:

—Habéis visto el infierno adónde van las almas de los  pobres  pecadores Para  salvarlos, el  Señor quiere establecer la devoción a mi Corazón Inmaculado. Si se hace lo que yo os diga, muchas almas  se  salvarán  vendrá  la  paz.  La  guerra (1914-1918) está para acabar; pero si no cesan de ofender al Señor, no pasará mucho tiempo, en el próximo Pontificado de Pío XI, en que comenzará otra peor. Cuando veáis una noche iluminada por una  luz desconocida, sabed que esa es la Señal que Dios os da de que está próximo el castigo del mundo   por   sus  muchos  delitos mediante   la guerra,  el hambr y las persecuciones contra  la Iglesia y contra el Padre Santo... Yo he venido a pedir la Consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón   l Comunión   reparadora   en   los primeros sábados de mes.

Si se prestase oído a mis peticiones, Rusia se convertirá y habrá paz. De lo contrario, ésta propagará sus errores por todo el mundo, suscitand guerra persecucione contra   la Iglesia ,   muchas  personas  buenas  serán martirizadas,  el Santo  Padr tendrá  mucho  que sufrir, varias naciones serán aniquiladas. Por  fin triunfará mi Corazón Inmaculado. El Padre Santo consagrará   Rusia  mi  Inmaculado   Corazón,
Rusia  será convertida  y habrá  en  el mundo  un período de paz.

Y añadió después:

—Cuando  recéis el Rosario, decid al fin de cada decena: ¡Oh,  Jesús mío!  Perdonadnos  nuestros pecados: libradnos del fuego del infierno; llevad al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Vuestra Misericordia.




Reflexión


Con el Hijo Eterno de Dios en su vientre, María fue con prontitud  a visitar a su parienta entrada en años, Isabel, y su esposo, Zacarías. El Ángel Gabriel le había dicho a María que Isabel también estaba embarazada:Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque   ninguna   cosa  es  imposible  para   Dios” (Lucas 1:36-37).

Parecería que San Lucas vio que el relato del Rey David  del  Antiguo  Testamento   que   narra   el traslado del Arca de la Alianza desde Judá hasta Jerusalén – 2 Samuel 6 – se cumplió en el relato de la  Visitación. La  intención  del  evangelista fue presentar a María, que se pone en camino para visitar a su prima Isabel, como verdadera Arca de la Alianza: el nuevo lugar donde habita Dios en medio de su pueblo.

Véanse a continuación algunos puntos de comparación: cuando  los judíos se presentaban ante el Arca de la Alianza, lanzaban un grito de alegría, una suerte de clamor santo reservado exclusivamente a honrar la presencia de Dios en el Arca.  Cuando   María  entró  en  la  casa  de  su parienta   la  saludó,  Isabel  quedó   llena  del Espíritu Santo  y exclamó con gran  voz, usando casi las mismas palabras que el Rey David había expresado al tomar conciencia de la importancia de que el Arca fuera a su casa: ¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Por último, así  como David saltó y giró ante la vieja Arca de la Alianza, Juan el Bautista en el vientre de su madre saltó de  gozo ante  la  presencia  de  Dios en  su nueva Arca de la Alianza, María.

Este texto revela maravillosamente el significado de la Anunciación y el Fiat de María. Por el asentimiento de fe a la palabra del Ángel que hizo María, el Hijo Eterno de Dios, bajó del Cielo para habitar en su vientre. El Arca de la Alianza construida por orden de Moisés y Aarón, es apenas un prototipo, una prefiguración de María, que es donde verdaderamente habita Dios. Isabel, Zacarías y Juan Bautista todavía en el seno de su madr son  bendecidos  por  Jesús  que  viv en María.  Isabel bendijo al Hijo y a la Madr tres veces: Bendita entre  las mujeres y bendito el fruto de tu seno. Y: ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!

Oración


Dios Todopoderoso y Eterno, la Virgen María es la nueva Arca de la Alianza. Durante  los nueve meses de su embarazo, lle en su seno virginal a tu  Hijo  hecho  hombre Desde  su  Trono  Real, Cristo comenzó a traer la salvación a su pueblo. Después de su nacimiento, que, lejos de menoscabar, consag la integridad virginal de Su madre, contin habitando  en María a través de la gracia y la caridad  con  intensidad  sin igual. Padre, te rogamos que envíes a María a visitar a tu pueblo, llamando a todos a la fe en el Evangelio de  la  Vida  de  Cristo  y la  conversión de  los pecados. Que María ayude a todos a comprender que su concepción de Cristo en Nazaret y su milagroso alumbramiento en Belén, apuntan  a la inviolable santidad de toda concepción y nacimiento. Que ayude a las mujeres que se han sometido  a  un  aborto  para  que  encuentren  el perdón  y la sanación de Dios. 
Padremueve los corazones de quienes defienden el aborto y la anticoncepción y llévalos a Cristo, El Señor de la Vida. 
 T lo pedimos por  Cristo, nuestr Señor. Amén.


Oración

Dios, Padre Todopoderoso, cuando María se entregó a tu Palabra, concibió a Cristo primero en su mente por la fe, después en su corazón por la esperanza y el amor, y finalmente en su cuerpo por obra de tu Espíritu Santo. Gracias a su deseo de ser la madre de tu Hijo, María abrió para todos los hombres las compuertas de tu amor misericordioso. Que ella ayude a todos los hombres a vivir en fe, esperanza y caridad, obedeciendo tu voluntad. Que ella nos recuerde siempre que lo que Tú quieres es dar la salvación a nuestros hermanos por medio de nuestra fe y buenas obras. Ayúdanos a aceptar plenamente nuestra responsabilidad en la lucha contra la cultura de la muerte y la promoción de la cultura de la vida en nuestra sociedad. Te lo pedimos por Cristo, Nuestro Señor. Amén.

ORACION FINAL

¡Oh Dios!, cuyo Unigénito con Su vida, muerte y resurrección nos ha merecido el premio de la eterna salvación: Te suplicamos nos concedas que, meditando los misterios del Rosario de la Santísima Virgen María, imitemos los ejemplos que contienen y consigamos los bienes que prometen. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.


JACULATORIA

¡Dulce Corazón de María, sed la salvación mía!





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